miércoles, 1 de abril de 2009

EL MAR DE LEVANTE



Un día ya muy lejano escribí este soneto.

EL RUMOR DE LAS OLAS

De noche es, voy por la playa paseando,
el rumor de las olas ya muy chicas,
sin querer, trae historias románticas,
que el tiempo lento, atrás ha ido dejando.

Esta agua que mis pies van mojando,
quizás éstas mismas olas rítmicas,
que a mí ahora, me parecen cínicas,
antes lágrimas, han ido besando.

Y quién sabe, si el aire que respiro,
en este determinado momento,
antaño de un te quiero, fue un suspiro.

Y quien sabe, si aquí, donde yo me siento,
y hacia el mismo lugar al cual yo miro,
igual que yo, alguien sintiera lo que siento.

4 comentarios:

François de Fronsac dijo...

Como nuestra común amiga Rosa, no sólo dibujas, pintas, creas con los pinceles, sino además con el lápiz.

Mis felicitaciones

Antonio Verdú Asís dijo...

Gracias Paco, me gusta escribir de vez en cuando, pero como simple aficionado.

Rosa Cáceres dijo...

De nuevo me sorprendes con un soneto perfecto, la más dificil estrofa de todas. Y de nuevo haces gala de una sensibilidad extremada. Este poema incide en los sentimientos comunes a todos los seres humanos, que lloran y suspiran por idénticos afanes. El mar, en contraste, permanece eterno en su rumor y en su brisa...
Precioso.

Antonio Verdú Asís dijo...

Gracias Rosa, pero como digo, soy un aprendíz, y me gusta pintar y escribir como aficionado, pues lo paso bien y me relaja. Tú y Paco sí que sois extraordinarios escritores y creadores, y especialmente para mí, unas buenas personas.