De nuevo cautivas mi admiación con esta magistral vista del Puente de los Peligros de Murcia. Es uno de los motivos entrañables para ser plasmado pictóricamente. Recuerdo que de muy niña estuve a punto de caer al río desde este puente, asomándome entre los barrotes de la barandilla (tan pequeña era yo) para ver el agua y, si acaso, alguna de las ratas que nadaban hacia la isla central. Buen susto le di a mi niñera. En tu cuadro veo representado parte del corazón de la ciudad.
3 comentarios:
De nuevo cautivas mi admiación con esta magistral vista del Puente de los Peligros de Murcia. Es uno de los motivos entrañables para ser plasmado pictóricamente.
Recuerdo que de muy niña estuve a punto de caer al río desde este puente, asomándome entre los barrotes de la barandilla (tan pequeña era yo) para ver el agua y, si acaso, alguna de las ratas que nadaban hacia la isla central. Buen susto le di a mi niñera.
En tu cuadro veo representado parte del corazón de la ciudad.
Gracias Rosa, me alegro que te haya gustado y te recuerde tu niñez, aunque en esta ocasión no fuera agradable lo que estuvo a punto de ocurrirte.
Estoy viendo tu obra con mi madre, y como buena murciana le ha gustado mucho tu forma de pintar los paisajes murcianos
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